sábado, 17 de enero de 2009

Octavio Paz, un día indeterminado de mediados del pasado siglo

"La experiencia poética es una revelación de nuestra condición original. Y esa revelación se resuelve siempre en una creación: la de nosotros mismos. La revelación no descubre algo externo, que estaba ahí, ajeno, sino que el acto de descubrir entraña la creación de lo que va a ser descubierto: nuestro propio ser. Y en este sentido sí puede decirse, sin temor a incurrir en contradicción, que el poeta crea el ser. Porque el ser no es algo dado, sobre lo cual se apoya nuestro existir, sino algo que se hace. En nada puede apoyarse el ser, porque la nada es su fundamento. Así, no le queda más recurso que asirse a sí mismo, crearse a cada instante. Nuestro ser consiste sólo en una posibilidad de ser. Al ser no le queda sino serse. Su falta original -ser fundamento de una negatividad- lo obliga a crearse su abundancia o plenitud. El hombre es carencia de ser. El hombre está lanzado a nombrar y crear el ser. Ésa es su condición: poder ser. Y en esto consiste el poder de su condición."

Véase si no, digo yo, este antagónico ser siéndose, diabólicamente.

3 comentarios:

fag dijo...

interesantísimo.
directo a links.

te voy leyendo, un saludo

Francisco Javier Torres dijo...

Gracias, Fag. Y te visito yo después también, of course.

Roberto Tega dijo...

Las palabras de Octavio Paz me recordaron inmediatamente al principio de este vídeo de Incubus

Yo también te agrego (descubierto via FAG) para no perderte de vista


Un saludo