Presentamos ayer en la sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés El lado humano, la novela de Pilar Rivas que hemos sacado no hace mucho y que todavía podemos encontrar en las librerías, aunque habrá que darse prisa, ya se sabe lo que ocurre ahí con las novedades. Bien los asistentes, bien Cristóbal, Pilar, que demostró un inusual aplomo en lo que se suponía su primera comparencia en público. Yo, no del todo, según parece. En mi intervención, expliqué que la línea de la editorial, de la colección en la que la hemos incluido, se veía con esta novela algo alterada, puesto que hasta ahora, así lo entiendo yo, lo que hemos publicado, lo que hemos querido publicar siempre, mejor, es tal vez literatura para lectores algo más avezados que los que pudiera obtener la obra de Pilar Rivas. Eso dije, "lectores avezados", y se lió. No, no en el acto mismo, no. Después, cuando quedábamos ya los justos. Que si así no se vende un "producto", me decían, que si había dicho algo "políticamente incorrecto", que si se pudo entender como "desprecio a los lectores" (y lectoras, disculpen) allí presentes. Bueno, lo que yo intenté no fue más que constatar un hecho. Hay Literatura, Gran Literatura, y literatura popular (y algunos grises entre medias), no creo que haya dificultad en entender eso. Lo que no podía yo era engañarme respecto a la naturaleza de esta novela de Pilar Rivas, que es literatura popular, y que está por ello destinada a un público menos, mucho menos exigente del que cortejamos nosotros habitualmente. Más amplio, por tanto, tampoco nos vamos a engañar. Yo lamenté, desde luego, que alguien se hubiera podido sentir menoscabado en sus aficiones literarias por mi comentario. No era ésa su intención, desde luego. No obstante, con aquellos reproches (de perfil bajo, no crean) pude constatar también (con cierto regocijo, dicho sea de paso) que los lectores menos avezados tienen también su corazoncito y que son algunos bastante susceptibles, quizás algo escasos de deportividad a la hora de aceptar su posición. No sé. Es su problema, me dije. Ahora insisto en que no intenté otra cosa que localizar esta obra en sus precisas coordenadas. Pero no deja de tener gracia (y cierto alcance igualmente) la polemiquilla. Me faltó tal vez hablar ahí de El Corsario de Hierro, o del Capitán Trueno, o de los Hollister, todos ellos con sus héroes y sus impagables villanos que tanto gozo me proporcionaban en mis inicios lectores. No lo hice y lo pagué.
Por lo demás, Pilar Rivas estaba exultante firmando ejemplares de su primera novela, como se observa en la foto que incluyo en esta entrada. Eso sí que no tiene precio. Eso también lo dije: lo que mayor satisfacción nos proporciona, lo que creemos que verdaderamente merece la pena de esta actividad editorial nuestra, es posibilitar que escritores de valía (según nuestros avezados criterios, claro está) lleguen a los lectores, a todos, a los más y a los menos avezados, sea lo que sea lo que escriban ya, Gran Literatura o Literatura Popular o de aventuras o de entretenimiento, llámenla como quieran... Pilar Rivas es uno/a de ellos/as.
En fin, para terminar, aquí dejo algunos sinónimos de "avezado" que podrán aclarar seguro su significado (ése que, dije maliciosamente, a lo mejor a alguno de los presentes se le habría escapado): experimentado, veterano, ducho, diestro, curtido, endurecido, encallecido, ajetreado, aperreado, baqueteado, traqueteado, trajinado, zarandeado, acostumbrado, habituado, aguerrido, ejercitado, experto. Elijan el suyo, yo ya lo he hecho.
martes, 9 de noviembre de 2010
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3 comentarios:
Ah, perillán, no te escondas (je, je)
Ah, granujilla,
emitaño quiero ser, por ver, ermitaño quiero ser,
por probar nueva manera
mudar quiero mi vestir,
porque en el traje de fuera
desconozcan mi vestir...
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